Todo lo que deberías saber sobre el cuidado de tu vestido de novia después del día B

Seguro que este tema, ahora, no es tu prioridad. O puede, incluso, que ni siquiera te lo hayas planteado. Pero el cuidado de tu vestido de novia, después del día de tu boda, es algo que tienes que tener en cuenta. Sobretodo si no quieres que el vestido, con el que vas a vivir las emociones más bonitas de tu vida, se estropee.

Has pensado mil y una veces en cada detalle de tu vestido de novia desde que te lo probaste por primera vez. Estás deseando que llegue el día de tu boda para ponértelo y dejar a todo el mundo alucinado con la luz que desprendes con ese vestido. Sabes que bailarás hasta el amanecer arrastrando la cola por donde haga falta y, muy probablemente, seas consciente de que puede que te caiga alguna bebida encima, a altas horas de la madrugada, tras una exaltación de la amistad.

¡No te preocupes! Eso es que estarás disfrutando al máximo el día de tu boda.

Para eso elegiste ese vestido de novia: para sentirte libre, cómoda y más tú que nunca.

Pero, una vez haya terminado el día de tu boda, hay que recuperar tu maravilloso vestido de novia. Sobretodo, si quieres adaptarlo para poder reutilizarlo (te recomendamos leer nuestro post sobre upcycling. Puedes leerlo haciendo click sobre el siguiente link: https://naturalbrideboutique.com/sabes-que-es-el-upcycling/ ).

O puede que te haga ilusión pensar en que, algún día tu hija o, quién sabe, tu nieta quiera probarse o adaptar tu vestido de novia para su gran día B.

Sea por el motivo que sea, te contamos cuales son los mejores trucos para que, todo lo vivido el día de tu boda, perdure cada vez que vuelvas a mirar tu vestido de novia.

1. No esperes demasiado tiempo para llevar el vestido a la tintorería. Sabemos por experiencia que es algo en lo que no se piensa. Muy probablemente tu cabeza esté procesando todas las emociones vividas, a la vez, que tu cerebro ya esté imaginando todo lo que vas a vivir en tu Luna de Miel.

Por eso, lo mejor es que le encargues “el marrón” a alguien de tu confianza. Seguro que a tu mejor amiga, o a tu madre no les importa hacerte ese favorcito los días siguientes a tu boda para que tú puedas estás despreocupada.

El tiempo corre en contra de tu vestido de novia si quieres que quede como nuevo. Así que no te olvides de apuntarlo en tu To do list.

2. Guárdalo en una caja de cartón resistente. Para transportarlo a la tintorería puedes utilizar la bolsa de tela que te damos en nuestra boutique el día que te lo llevas. Pero para guardarlo, una vez limpio, la mejor opción es una caja de cartón. Ten en cuenta que los vestidos de novia, sobre todo los que pedrería o cola , tienden a pesar más que un vestido normal. Por lo que si están colgados, durante mucho tiempo, pueden deformarse.

3. Cuidado con la humedad. Un lugar fresco, limpio y seco será el mejor aliado para la conservación de los tejidos de tu vestido de novia. Además puedes agregar un extra, envolviéndolo en papel de seda, cuando lo dobles para guardarlo en la caja de cartón. De esta manera, el papel absorberá la humedad que pueda haber en el ambiente, evitando manchas y malos olores .

4. Sácalo de la caja por lo menos una vez al año. Esta puede ser la excusa perfecta para recordar lo bonito que es tu vestido de novia y lo especial que fue el día de tu boda. El vestido respirará un poco, y tú puedes aprovechar para probártelo de nuevo. ¿Qué te parece si tú y tu pareja os vestís de nuevo cada uno en una habitación de la casa y os encontráis de nuevo por primera vez vestidos como el día de vuestra boda?

Puede sonar muy cursi, pero os aseguramos que, las emociones que vais a revivir, os dejarán con una sonrisa de oreja a oreja durante una buena temporada.

5. Dale una segunda vida. Si la idea de que tu flipante vestido de novia se quede encerrado para siempre en una caja no te gusta para nada, tranquila. Compártelo con nosotras con total confianza y te decimos todas las posibilidades que se nos ocurren para que puedas seguir disfrutando de tu vestido de novia.