Si tuvieramos que quedarnos con una única tendencia para el 2020, sería sin duda, el protagonismo de «lo femenino». Este concepto inundará nuestro armario de diario y por supuesto, será el rey en cuanto a vestidos de novia.
Llega un 2020 amoroso, femenino y cómodo. Vestidos de novia sencillos y románticos que se alejan de los cortes más clásicos.
Uno de nuestros estilos favoritos, muy chic y sensual es el estilo boho, que nos deja siluetas muy femeninas y románticas sin dejar de lado las últimas tendencias. Vestidos de novia muy favorecedores que permiten la libertad de movimientos a la vez que consiguen una figura de calculada sencillez.
El estilo boho sigue estando muy de moda para la próxima temporada y esta tendencia se sigue reflejando en los vestidos de novia 2020 de estética boho chic, salvajes y despreocupados, bohemios, eclécticos y modernos.
Tul, macramé, encaje, bordados, transparencias y mezcla de tejidos y superposiciones siguen siendo una opción ideal y la alternativa favorita de las novias de espíritu retro más románticas.
Una tendencia en vestido de novia para ese tipo de mujer que gusta de estar libre, de moverse a gusto y que desea alejarse del corsé de la tradición más clásica.
Entre nuestros favoritos, los vestidos de novia de Rembo y Marylise, vestidos de novia originales convertidos en auténticas obras de arte para una mujer dinámica y soñadora.
La silueta de las faldas tail hem, también conocida como high low, corta por delante y larga por atrás es una de las tendencias convertidas en clásicas que vuelve con mucha fuerza.
Una moda que llevamos hace tiempo y que parece haber vuelto con más fuerza al mundo de las novias. Un corte favorecedor que da a nuestro vestido de novia un toque moderno y alejado del corte más clásico. No importa el estilo que busques para tu traje de novia, la falda tail hem es una apuesta segura por la femineidad.
El minimalismo se ha instalado en el terreno nupcial, casi como única opción válida para las novias del momento.
Los encajes, el tul, los volúmenes exagerados y las siluetas imposibles son cosa del pasado.
En su lugar, los conjuntos de dos piezas, los vestidos lenceros y diseños sencillos, sin decoro alguno, se han situado en un primer plano. Y aquí es donde entran en juego prendas extremadamente cómodas que jamás habían sido incorporadas a los estilismos nupciales pero que, en 2020, han empezado a importar.
Y para esos días más fríos, nada como las prendas de punto y el cashmere, que aportan calidez al vestido de novia y suman a nuestro look la nobleza de las fibras naturales.
